15/02/2019
Des de l’Ajuntament de Ciutadella ens sumem al dia Internacional dels infants amb càncer, accedeix a la informació per a llegir el manifest que ens ha fet arribar l’Associació de pares de fillets amb càncer de Balears (ASPANOB).
“Sé amable con todo el mundo, pues cada persona libra algún tipo de batalla”, decía Sócrates.Y no le faltaba razón. Supongo que todos pasamos por momentos decisivos en nuestra vida. Que nos determinan, definen y conforman.
Porque somos todo aquello que superamos. Y hay tantas batallas como personas a nuestroalrededor. Con sus dificultades, y alguna que otra lección, vivimos sin entender que sólo aprendes a valorar de verdad cada minuto cuando eres consciente de las ganas que tienes de vivir. De comerte el mundo sabiendo que no podrás repetir, disfrutando de cada bocado conlos cinco sentidos. El sexto, en cambio, dependerá del que cada uno le demos a nuestra vida. Yque será la razón por la que no dejar de luchar.
Cuando superas un cáncer es un poco así. Tras cinco años sin que se produzca ninguna recaída,comienzas a ser considerado eso que llaman “superviviente”. Una de esas personas que “hanvuelto a nacer”, aunque sientas que tú sólo naciste una vez. Aquella que tus padres tantas veces te han contado con una sonrisa infinita en los labios, y ese brillo en los ojos imposible de narrar.
Entonces, la batalla es encontrar las maneras, las ganas y las fuerzas de hacer lo que hacíastodos los días. Cargar con los libros a la espalda con tal de no llevar una mochila con ruedas,pelear la hora de regreso a casa hasta quedarte sin aliento, o conseguir esos “5 minutitos más” que en ocasiones podían significar una vida. Sin obsesionarte por la respuesta a esa pregunta:“¿Por qué a mí?”, y tratando de contestar todas las que sueles hacerte cuando eres un niño.
Somos todo aquello que superamos. Y soy un superviviente porque superé un cáncer infantil.No he vuelto a nacer, pero sí soy consciente de las ganas que tengo de estar aquí. A mimanera, que siempre será la mejor de las maneras, y entendiendo que aquella fue una batallaentre todas las que me quedan por librar. Por eso, necesito que no dejes de seguirme, porquesólo con un seguimiento continuo tras la finalización del tratamiento, podré vivir sabiendo quepuedo comerme el mundo disfrutando de cada bocado. Con los cinco sentidos. El sexto, bueno, ese responde aquella pregunta que me hice en otro tiempo. “¿Por qué a mí?”.Porque estoy vivo.
Y eso es lo único que tiene sentido.