En el año 2020, tras los primeros meses de la pandemia por COVID-19, se determinó la necesidad de contar con una reserva estratégica de productos denominados críticos, entre ellos, los distintos tipos de EPIs, para poder dar respuesta a las necesidades sanitarias. En la Comunidad de Madrid esa medida se puso en funcionamiento en agosto de ese mismo año.
Desde entonces, y con carácter semanal, se suministra este material a los hospitales, Atención Primaria, SUMMA 112 y al Centro de Transfusión, sin que sea necesario que realicen pedidos y expedientes diferenciados para la adquisición de estos productos.
En los últimos meses se ha detectado un aumento en el consumo de este tipo de guantes, lo que está provocando una reducción del stock acumulado en el almacén y, por tanto, de esa reserva estratégica. Este contrato, por vía de urgencia, busca que las cantidades y la distribución de ese tipo de guantes sean suficientes y se siga realizando la reposición de manera regular a los distintos dispositivos sanitarios de la Comunidad de Madrid que lo requieran.
La reserva estratégica del Servicio Madrileño de Salud cuenta, además, con distintos elementos de protección individual, como mascarillas, varios tipos de guantes y batas y otro material sanitario quirúrgico y de curas destinado a sus profesionales.