Con la llegada de la Semana Santa, vuelven las procesiones en la ciudad que, tal como pasa desde hace ya unos cuántos años, serán dos: la del Domingo de Ramos y la del Jueves Santo. La Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y de Esperanza Macarena es la responsable de llevar a Cornellà esta tradición religiosa, propia de estos días. De estas dos, la más multitudinaria es la Madrugá, la noche del jueves 28 de abril, a partir de las 22 h.
Este año, la Semana Santa a Cornellà se celebrará del mismo modo que el año pasado, con una única novedad: la restauración del Señor de la Sentencia. Después de 150 años, esta imagen ha sido rehabilitada para lucir durante el paso del Domingo de Ramos.
Domingo de Ramos
La primera de las procesiones que tendrá lugar en nuestra ciudad llega el domingo 24 de marzo, a partir de las 17.30 h, desde la parroquia de San Miquel. En este caso, saldrá el Señor de la Sentencia con la expectativa de ver el resultado de su restaurament. Le acompañarán la centuria romana y los natzarens, acompañados de los músicos de la agrupación Sagrada Familia.
Esta procesión seguirá el recorrido habitual y se parará ante la comisaría de la Policía Nacional porque los tres cuerpos de seguridad con sede a Cornellà son los hermanos honoríficos.
La Madrugà del Jueves Santo
A las 22 h, también desde la parroquia de San Miquel, saldrá La Madrugá, con el Cristo de la Buena Muerte y con la Esperanza Macarena, con el acompañamiento musical de la Sagrada Familia –acompaña el Cristo- y de la agrupación de Castelldefels –acompaña la virgen-. Este paso es lo más solemne de nuestra Semana Santa porque simboliza la muerte de Jesús y la pena de una madre que pierde su hijo. El hijo y la madre hacen recorridos paralelos y se reencuentran ante la comisaría de Mossos d’Esquadra, donde las saetes y el silencio son los grandes protagonistas.
El Recorrido
Las procesiones salen desde la parroquia de San Miquel y, desde allá, pasan por las calles de los Catalanes, de Cornellà Moderno y de la Travesía, hasta llegar a la comisaría de los Mossos d’Esquadra donde, aprovechando la amplitud de esta vía, se produce el encuentro entre el Cristo de la Buena Muerte y su madre, la Esperanza Macarena. Desde allá, continúa el paso, ya de vuelta, bajando por la calle de Padre Andreu, de los Catalanes y, finalmente, en la calle de Feliu Codina, donde se encuentra la iglesia de San Miquel y donde se vuelve a celebrar el encuentro entre Cristo y la Virgen.
Es un recorrido de unas tres horas, aproximadamente, a pesar de que depende de la participación de los saeteros y del público #asistente. Como siempre, esta procesión se lleva a cabo gracias a la implicación y dedicación de los costaleros y del resto de miembros de la Cofradía.