El Parque Miraflores de Zaragoza, uno de los más emblemáticos y con mayor uso ciudadano, estrena imagen e infraestructuras. Este espacio no sólo se ha renovado en su superficie, con nuevos andadores y la renaturalización de distintos espacios, la renovación de mobiliario y la creación de nuevas áreas de esparcimiento canino.
Además, se ha actualizado su sistema de riego, que ahora se gestiona de manera telemática y que es mucho más sostenible, y se ha redistribuido la red de alumbrado.
Los trabajos, que han sido llevados a cabo dentro de las labores de mantenimiento de la contrata FCC, han tenido un presupuesto estimado de 380.000 euros. Las obras arrancaron a finales del pasado año y hoy, coincidiendo con su conclusión, han sido visitadas por la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca.
Ésta ha señalado que la renovación de Miraflores «da un nuevo impulso a este parque tan utilizado, ya que se encuentra rodeado de viviendas con numerosos vecinos y cuenta en su entorno con numerosos equipamientos, fundamentalmente colegios, además de hostelería, un hospital, una comisaría o una iglesia».
«Hemos conseguido -ha recordado- dar un merecido repaso a este espacio que, en sus 40 años de vida, ha ido sufriendo un progresivo deterioro. Como es bien sabido, las zonas verdes se han mostrado aún más necesarias en los tiempos de pandemia, convertidas en lugares de encuentro y convivencia seguros y saludables incluso desde el punto de vista emocional».
La consejera ha destacado una de las mejoras que incluye esta remodelación: la creación de cuatro zonas de esparcimiento canino. «Es una demanda cada vez más generalizada, tanto por los propietarios de mascotas como por aquellas personas que desean disfrutar del parque sin tener que estar pendientes de la presencia de perros». Estas zonas, un perímetro vallado con papeleras, fuentes específicas en las dos más grandes e indicaciones para sus usuarios, «permitirán mejorar la convivencia y mejorarán también el bienestar de las mascotas, que pueden estar sueltos y seguros en su interior».
Los trabajos en Miraflores se han centrado, especialmente, en su zona más envejecida, ubicada entre Camino de las Torres y la calle Uncastillo. Se han abordado las siguientes tareas:
– Recuperación de los niveles interiores de los parterres, de modo que el agua de riego no rebose hacia los andadores y los termine deteriorando.- Renovación del sistema de riego, con lo que se conseguirá mejor uniformidad y eficiencia, ya que podrán ser controlados a distancia a través de sistemas informáticos que permitirán, entre otros objetivos, un importante ahorro de agua.- Resiembra de praderas de césped y plantación de arbustos en los parterres.- Reparación de los andadores y zonas de paso.- Colocación de nueva señalética y renovación del mobiliario: bancos, papeleras, mesas de juego, etcétera, así como reparación y pintura de las pérgolas existentes. Esta señalética será renovada de manera progresiva, en consonancia con la estética general y homogénea que se impulsa en todos los parques de Zaragoza.
ZONAS DE ESPARCIMIENTO CANINOEl parque Miraflores cuenta desde ahora, gracias a estas mejoras, con cuatro zonas de esparcimiento canino que se están trabajando con especial atención. Estas zonas sustituirán a los antes conocidos como «pipicanes» (que estaban totalmente abandonados) denominación obsoleta que nada tiene que ver con los objetivos que se persiguen en las nuevas zonas de esparcimiento.
Las dos más grandes están pensadas para perros más activos y de mayor tamaño, mientras que las dos de menos superficie lo son para mascotas más pequeñas que necesitan menos espacio para poder correr y jugar.»Se trata -ha recordado Natalia Chueca- de ofrecer a las mascotas un espacio amplio donde disfrutar de manera segura, tanto para ellos como para el resto de usuarios del parque. En estas zonas, cuyo mantenimiento garantizará en todo momento la salubridad y el bienestar para las mascotas, los perros podrán estar sueltos en todo momento».
Para delimitarlas se ha eliminado el vallado posterior existente en la zona de la calle Uncastillo y todos sus perímetros se han cerrado con un vallado de 1,50 metros de altura adaptado incluso para los perros más pequeños.Los vallados cuentan con un vestíbulo de acceso para los usuarios que tiene dos puertas continuas, a fin de evitar que los animales sueltos puedan salir o escaparse de la zona de esparcimiento. En todas las zonas se ha previsto el posible acceso de los vehículos necesarios para el mantenimiento y desinsectación de las zonas verdes.
Las zonas longitudinales, de mayor tamaño, tienen 2 accesos en sus extremos y además, al disponer de las instalaciones necesarias, se han instalado sendas fuentes de agua potable en ellas. Las fuentes tienen un diseño que les permite ser usadas tanto por personas como por los animales, al disponer de cazoleta en su parte inferior, tal y como ya sucede en la instalada en la plaza de los Sitios. Asimismo, se han colocado papeleras en su interior, así como cartelería que explica las normas de uso y funcionamiento.
La superficie total aproximada de estas áreas de esparcimiento canino es de 3.273,30 m² y están ubicadas en el entorno de la calle Uncastillo, tanto detrás de la Comisaría como al otro lado de dicha calle.
